domingo, 16 de marzo de 2008

Ediciones de El Tiempo impreso - ELTIEMPO.COM -> Sin pelos en la lengua


Este "personaje" ha defendido a los curas violadores de niños; goza del amparo del gobierno, cobra como un ministro y ahora se solaza en continuar esparciendo su maldad exarcerbando y llamando a más guerras; como en los viejos tiempos; como en los mejores tiempos de Escobar y como en los de la inquisición. ¿Hasta cuándo brillará para ellos la paz perpetua?
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2 comentarios:

Nidia F Morales dijo...

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El obispero colombiano
Añadido por ANNCO/Alberto Pinzón Sánchez
SÁBADO, 02 DE FEBRERO DE 2008
Hasta hace poco tiempo Colombia era “un solo rebaño y un solo Pastor”. En consecuencia, y sin que nadie nos pudiera decir porqué, desde hace varios años monseñor Rubiano como máxima autoridad de la iglesia Vaticana en Colombia, venía fungiendo como la voz de Dios, pero con ribetes políticos. Una voz infalible, meliflua, pero aterradora.
Y quienes no estuviéramos de acuerdo con sus excomuniones o sus maldiciones contra las “ovejas negras”, por ejemplo contra nuestro profesor de sociología en la Universidad Nacional, el sacerdote católico Camilo Torres Restrepo, o no aceptáramos sus bendiciones a las armas con que lo iban a matar, o con su absolución al pundonoroso general de la república que secuestró y desapareció sus reliquias; éramos condenados a la pira eterna y lo peor, no como ateos, sino como enemigos de Dios.
Sin embargo una centuria de desarrollo sangriento de la acumulación capitalista trasnacionalizada, con su urbanización a “sangre y fuego” de grandes masas campesinas, el acceso a la instrucción publica primaria y en general, el desarrollo de las relaciones impersonales del mercado junto con la proletarización de amplias capas medias de la población, tal como lo previó en sus estudios sociológicos de los años 60´s el sacerdote Camilo Torres; fueron gestando una paulatina aunque tímida secularización en el país.
El “Obispero”, como los incrédulos y agnósticos denominaron a la Curia Apostólica Romana, secular empuñadura en forma de cruz de la espada que impuso a sangre y fierro, las relaciones coloniales de dominación de Trono y Púlpito con las cuales la Corona española desde 1492, exterminó a nuestros pueblos originarios, paulatinamente fue perdiendo en los últimos años preponderancia en nuestro país.
Pero no del todo. Un sector, el más recalcitrante y reaccionario, después de haber exterminado a los seguidores del padre Camilo y su liberación teológica de Golconda; se atrincheró en sus privilegios de siglos y continuó desde la calle 37 de Bogotá, jugando su papel de auxiliar del sanguinario poder Oligárquico colombiano. Su jefatura asumida primero por monseñor Alfonso López Trujillo y después por el purpurado Rubiano, impidió que la Iglesia católica en Colombia jugara un papel cercano a sus ovejas blancas y las defendiera. Su silencio cuando más se necesitaba resultó ser proverbial.
Ya no se trataba de azuzar desde el púlpito de Yarumal por Monseñor Builes, como en los tiempos del franquismo conservador de la Violencia, el exterminio desde el Gobierno de la chusma gaitanista liberal. Ya no era el verbo incendiario en defensa de la Tradición y la Propiedad. Era por el contrario, un silencio perturbador cuando no cómplice, si hipócrita.
Silencio, en torno a las donaciones pías recibidas por el Obispo Castrillón de manos del Nazi y narcotraficante colombo-alemán Carlos Ledher, para algunos “arreglitos locativos” en las iglesias de su diócesis.
Silencio en torno a los dineros de capo Pablo Escobar convertido en “pajarito” al enruanado tele-cura García Herreros. Era el reemplazo silencioso en la capilla de la Universidad Nacional del padre Camilo Torres, por el provocador cura Rozo con sus mastines alemanes. Eran los apoyos y consejos protegido por el secreto de la confesión de monseñor Vidal a sus “labriegos” del Urabá y del monseñor Isaías Duarte a Carlitos Castaño.
Ni una sola voz de alarma a lo que los sufridos feligreses desde hacía mucho tiempo venían denunciando: ¡El Terror del Estado con su herramienta Narco-Paramilitar! Solamente el sacerdote jesuita Javier Giraldo desde el CINEP, alzó su voz solitaria para dejar constancia estadística de lo que estaba sucediendo. ¿Pero, hubo algún apoyo concreto del Obispero y sus pomposas Conferencias Arzobispales al sacerdote Giraldo, a sus denuncias y a su solidaridad? ¡Por favor, el pueblo colombiano desea verlo!
Silencio en la noche, el músculo duerme la ambición trabaja. Un clarín se oye, peligra la patria y al grito de guerra, la dignidad de purpurado Rubiano interpretando el odio anti venezolano del Gobierno colombiano y “supuestamente” de acuerdo con el arzobispo de Caracas, a grito herido por toda la Prensa de Baja Intensidad colombiana, convertida ahora en su nuevo púlpito, dice tres días antes de la marcha contrainsurgente del próximo 4 de Febrero, con una cierta añoranza de aquellos días cuando las muchedumbres se arrodillaban a besar su millonario anillo de rubí : “Ni más faltaba que los colombianos nos arrodillemos ante Chávez”.
El clamor del pueblo colombiano por un Intercambio Humanitario y una Salida Política al histórico conflicto social armado de Colombia, tal y como lo han hecho saber en documento escrito los familiares de los retenidos, y la positiva y Efectiva participación internacional del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y de la Senadora Piedad Cordoba en la liberación de dos de ellas, ahora por obra y milagro del gran tonsurado Rubiano, se ha convertido en un acto de arrodillamiento y de indignidad que incita (aucha, decimos los neogranadinos) los perros de la guerra contra el hermano y bravo Pueblo de Venezuela.
Falta ver que la millonaria marcha que el 4 de febrero, día ese si de la dignidad y la Soberanía Popular, que se va a realizar en todo el territorio Venezolano, sea ahora interpretado por el gran arzobispo de Bogotá monseñor Rubiano, como un acto de guerra contra él y el Nacional-Catolicismo franquista que él representa. Pero se equivoca de cabo a rabo el monseñor. Su millonario y helado anillo de rubí ya no motiva a nadie a seguirlo o a posar siquiera, sus labios piadosamente sobre él.

Nidia F Morales dijo...

Algunos planteamientos para mi no están muy claro, por ejemplo cuando se refieren a una revolución y a una izquierda que no me convencen. Pero, como Democracia en mi concepto es extractar lo que nos favorece y respetar lo que no entendemos,al mismo tiempo que esperamos recibir el mismo tratamiento cuando no lo intercalamos a nuestras opiniones; por eso publico diferentes puntos de vista. Pienso que lo importante es escuchar.